Insomnio: definición, tipos, causas, tratamiento y prevención
Definición
El insomnio es un trastorno del sueño común que puede dificultar conciliar el sueño, permanecer dormido o hacer que se despierte demasiado temprano y no pueda volver a dormir. Es posible que aún se sienta cansado cuando se despierte. El insomnio puede minar no solo su nivel de energía y estado de ánimo, sino también su salud, rendimiento laboral y calidad de vida.Epidemiología del insomnio en el anciano
Los datos epidemiológicos han demostrado una mayor prevalencia de insomnio en personas mayores en comparación con individuos más jóvenes. Hasta el 40% de los pacientes mayores de 60 años pueden experimentar insomnio, despertares frecuentes y trastornos del sueño. En un estudio reciente de Tailandia, casi la mitad de los pacientes mayores de 60 años tenían insomnio. La mala salud percibida y la depresión fueron factores fuertemente asociados con el insomnio en esta cohorte.En una encuesta realizada hace una década por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA) con más de 9000 pacientes de 65 años o más, el 28% informó tener dificultades para iniciar el sueño y el 42% informó síntomas de dificultades tanto para iniciar como para mantener el sueño. Las quejas del sueño en esta cohorte se asociaron con un número creciente de síntomas respiratorios, discapacidades físicas, medicamentos de venta libre, síntomas depresivos y una peor salud autopercibida.
Tipos
El insomnio se divide comúnmente en tres tipos:Insomnio transitorio: ocurre cuando los síntomas duran hasta tres noches.
Insomnio agudo: también llamado insomnio a corto plazo. Los síntomas persisten durante varias semanas.
Insomnio crónico: este tipo dura meses y, a veces, años. Según los Institutos Nacionales de Salud, la mayoría de los casos de insomnio crónico son efectos secundarios que resultan de otro problema principal.
Factores de riesgo
El insomnio puede ocurrir a cualquier edad y es más probable que afecte a las mujeres que a los hombres. Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, las personas con ciertos factores de riesgo tienen más probabilidades de padecer insomnio. Estos factores de riesgo incluyen:- Altos niveles de estrés
- Trastornos emocionales, como depresión o angustia, relacionados con un evento traumático de la vida.
- Bajos ingresos
- Viajando a diferentes zonas horarias
- Ciertas condiciones médicas
- Estilo de vida sedentario
- Cambios de horario de trabajo o turnos nocturnos
Causas del insomnio
El insomnio puede deberse a factores físicos y psicológicos. A veces existe una afección médica subyacente que causa insomnio crónico, mientras que el insomnio transitorio puede deberse a un evento u ocurrencia reciente. El insomnio es comúnmente causado por:Alteraciones en el ritmo circadiano: desfase horario, cambios de turno de trabajo, grandes altitudes, ruido ambiental, calor o frío extremos.
Problemas psicológicos: trastorno bipolar, depresión, trastornos de ansiedad o trastornos psicóticos.
Condiciones médicas: dolor crónico, síndrome de fatiga crónica, insuficiencia cardíaca congestiva, angina, enfermedad por reflujo ácido (ERGE), enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma, apnea del sueño, enfermedades de Parkinson y Alzheimer, hipertiroidismo, artritis, lesiones cerebrales, tumores, accidente cerebrovascular.
Hormonas - Estrógeno, cambios hormonales durante la menstruación.
Otros factores: dormir junto a un compañero que ronca, parásitos, enfermedades genéticas, mente hiperactiva, embarazo.
Los síntomas del insomnio
Según las pautas de un grupo de médicos, las personas con insomnio tienen uno o más de los siguientes síntomas:- Dificultad para conciliar el sueño
- Dificultad para permanecer dormido (despertarse durante la noche y tener problemas para volver a dormir)
- Despertarse demasiado temprano en la mañana
- Sueño no reparador (también llamado "sueño no reparador")
- Fatiga o poca energía
- Deterioro cognitivo, como dificultad para concentrarse
- Alteración del estado de ánimo, como irritabilidad
- Problemas de conducta, como sentirse impulsivo o agresivo
- Dificultad en el trabajo o la escuela
- Dificultad en las relaciones personales, incluidos familiares, amigos y cuidadores.
Diagnóstico del insomnio
No existe una prueba definitiva para el insomnio. Los médicos usan muchas herramientas diferentes para diagnosticar y medir los síntomas del insomnio, algunas de las cuales implican hacerle preguntas en el consultorio, hacer que complete registros y cuestionarios, realizar ciertos análisis de sangre o realizar un estudio del sueño durante la noche. Todas estas pruebas ayudan a su médico a comprender su experiencia personal con el insomnio y a crear el plan de tratamiento adecuado.Registro de sueño: un registro de sueño es un diario simple que realiza un seguimiento de los detalles sobre su sueño. En un registro de sueño, registrará detalles como la hora de acostarse, la hora de levantarse, el sueño que se siente en varios momentos del día y más. Un registro del sueño también puede ayudar a su médico a descubrir qué podría estar causando el insomnio. Aquí hay un ejemplo de registro de sueño.
Inventario de sueño: Un inventario de sueño es un cuestionario extenso que recopila información sobre su salud personal, historial médico y patrones de sueño.
Análisis de sangre: su médico puede realizar ciertos análisis de sangre para descartar afecciones médicas como problemas de tiroides, que pueden interrumpir el sueño en algunas personas.
Estudio del sueño: su médico puede sugerirle que realice un estudio del sueño durante la noche, o polisomnografía, para recopilar información sobre su sueño nocturno. En este examen, duerme durante la noche en un laboratorio con una cama cómoda. Durante el examen, se le conectará a un electroencefalograma, que controla las etapas de su sueño. Un estudio del sueño también mide aspectos como los niveles de oxígeno, los movimientos corporales y los patrones cardíacos y respiratorios. Un estudio del sueño es una prueba no invasiva.
Tratamiento y medicamentos
Como tema continuo de esta revisión, no hay pruebas de que ningún tipo o subtipo de insomnio responda de manera diferente a uno o más tipos de tratamiento. Dicho esto, a continuación se proporciona una descripción general de los enfoques de tratamiento.Enfoques farmacológicos
En general, existen cuatro enfoques para el tratamiento médico del insomnio.El primer enfoque es mediante el uso de hipnóticos sedantes (barbitúricos (p. Ej., Amobarbital), benzodiazepinas (p. Ej., Temazepam) y agonistas del receptor de benzodiazepinas (p. Ej., Zolpidem)). De estas clases, los barbitúricos ya no se consideran una indicación primaria para el tratamiento del insomnio, debido a su bajo índice terapéutico.
Actualmente, no hay datos que sugieran que los agonistas de los receptores de benzodiazepinas tengan perfiles de eficacia o seguridad superiores en comparación con las benzodiazepinas, aunque generalmente se cree que los agonistas de los receptores de benzodiazepinas tienen un índice terapéutico más alto.
El segundo enfoque es mediante el uso de agonistas de melatonina. Actualmente, solo hay un compuesto con indicación de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) para el tratamiento del insomnio (ramelteon). Si bien no hay datos sobre la eficacia relativa de este medicamento, se ha demostrado que tiene mayores efectos sobre las medidas polisomnográficas (PSG) en comparación con las medidas prospectivas de autoinforme (diarios del sueño).
El tercer enfoque es mediante el uso de doxepina en dosis bajas (Silenoir). Se cree que este compuesto, originalmente desarrollado y comercializado como antidepresivo, proporciona una buena eficacia al tiempo que reduce el riesgo de efectos secundarios y tolerancia, especialmente en pacientes de edad avanzada.
El cuarto enfoque incluye una variedad de enfoques no aprobados que utilizan medicamentos antidepresivos (por ejemplo, trazodona) y / o antipsicóticos (quetiapina). En la actualidad, los datos limitados que existen no sugieren que ninguno de los enfoques tenga una eficacia superior y / o mejores perfiles de seguridad que las benzodiazepinas o los agonistas de los receptores de las benzodiazepinas.
Enfoques
cognitivo-conductuales El tratamiento cognitivo conductual primario del insomnio (TCC-I) es una terapia conductual multicomponente que generalmente comprende tres tratamientos básicos: control de estímulos, restricción del sueño y terapias de higiene del sueño. Curiosamente, ya pesar de la 'C' en CBT-I, a menudo ocurre que la terapia cognitiva formal no es parte de la intervención CBT-I.
Terapia de
control de estímulos Instrucciones de control de estímulos
- Restringir los comportamientos que ocurren en el dormitorio a dormir y tener sexo,
- Limite la cantidad de tiempo que los pacientes pasan despiertos en la cama o en el dormitorio, y
- Promueva el contracondicionamiento asegurándose de que la cama y el ambiente del dormitorio estén estrechamente acoplados con la somnolencia y el sueño.
sueño La terapia de restricción del sueño (SRT) requiere que los pacientes limiten la cantidad de tiempo que pasan en la cama a una cantidad igual a su tiempo total de sueño promedio (TST). Cuando el sueño demuestra ser eficaz, la TST aumenta gradualmente.
Higiene del sueño
Esta intervención requiere que el médico y el paciente revisen un conjunto de instrucciones orientadas a ayudar al paciente a mantener buenos hábitos de sueño. Cabe señalar que las instrucciones de higiene del sueño no son útiles cuando se proporcionan como monoterapia.
Medicina alternativa
Muchas personas nunca visitan a su médico por insomnio y tratan de lidiar con el insomnio por sí mismas. Aunque en muchos casos no se ha demostrado la seguridad y eficacia, algunas personas prueban terapias como:Melatonina. Este suplemento de venta libre (OTC) se comercializa como una forma de ayudar a superar el insomnio. En general, se considera seguro usar melatonina durante algunas semanas, pero no existe evidencia convincente que demuestre que la melatonina es un tratamiento eficaz para el insomnio y se desconoce la seguridad a largo plazo.
Valeriana. Este suplemento dietético se vende como ayuda para dormir porque tiene un efecto sedante leve, aunque no ha sido bien estudiado. Hable sobre la valeriana con su médico antes de probarlo. Algunas personas que han usado dosis altas o lo han usado a largo plazo pueden haber tenido daño hepático, aunque no está claro si la valeriana causó el daño.
Acupuntura. Existe alguna evidencia de que la acupuntura puede ser beneficiosa para las personas con insomnio, pero se necesita más investigación. Si decide probar la acupuntura junto con su tratamiento convencional, pregúntele a su médico cómo encontrar un médico calificado.
Yoga o tai chi. Algunos estudios sugieren que la práctica regular de yoga o tai chi puede ayudar a mejorar la calidad del sueño.
Meditación. Varios estudios pequeños sugieren que la meditación, junto con el tratamiento convencional, puede ayudar a mejorar el sueño y reducir el estrés.
Prevención
Las recomendaciones generales para la prevención del insomnio incluyen las siguientes:- Trabaje para mejorar sus hábitos de sueño.
Controla tu entorno. Evite la luz, el ruido y las temperaturas excesivas. Use la cama solo para dormir y evite usarla para leer y ver televisión. La actividad sexual es una excepción.
Establece una rutina para la hora de dormir. Tenga una hora fija para despertarse.
- Evite las comidas abundantes, la ingesta excesiva de líquidos y el ejercicio intenso antes de acostarse y reduzca el uso de estimulantes, como la cafeína y la nicotina.
- Si no se duerme en 20 a 30 minutos, pruebe con una actividad relajante como escuchar música relajante o leer.
- Limite las siestas durante el día a menos de 15 minutos, a menos que lo indique su médico.
- Por lo general, es preferible evitar las siestas siempre que sea posible para ayudar a consolidar su sueño nocturno.
- Sin embargo, existen ciertos trastornos del sueño que se beneficiarán de las siestas. Analice este problema con su médico.
